La iniciativa es de la Cooperativa Islas Malvinas. "Entre los miles de beneficiarios de programas sociales, existen seguramente muchos que poseen carnet de conducir", señalaron.
La llegada de la temporada de verano volvió a poner en superficie una de los problemáticas que surgió en la ciudad tras la pandemia: la falta de choferes de taxi.
Mientras se mantiene la polémica por el desembarco de plataformas no habilitadas, la Cooperativa de Trabajo Islas Malvinas presentó un novedoso proyecto que apunta a capacitar a beneficiarios de planes sociales (y a la población en general) y sumarlos a la actividad.
“Entre los miles de beneficiarios de programas sociales, existen seguramente muchos que poseen carnet de conducir con categoría particular. Y de seguro deben anhelar como todo trabajador empleo digno para mejorar su estándar de vida”, destacaron los impulsores.
La iniciativa fue presentada en el Concejo Deliberante y también ante las sedes de Desarrollo Social de la Nación y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social.
“Debido a la crisis que afecta nuestro sector, más que nada en dar respuesta a la alta demanda de trabajo en horarios determinados o en circunstancias extraordinarias (horarios nocturnos, feriados largos, temporada, fenómenos climáticos, etc.), vemos la necesidad imperiosa de proponer capacitar y formar conductores calificados”, señalaron en el proyecto.
Las diferentes entidades de conductores de taxi coinciden en que tras la pandemia hubo una merma importante de la planta de choferes ya que muchos conductores profesionales se reinventaron en otros oficios o consiguieron otro empleo.
En concreto, la iniciativa apuesta a capacitar y formar una persona para ser un conductor profesional altamente calificado con educación cooperativa.
“Entendemos y tenemos claro que es algo que no podemos hacer solos. El estado desde el municipio, la provincia y la nación tienen que ser parte activa en este proceso. Van a ser útiles estas capacitaciones que estamos proponiendo realizar también para el resto de los sectores del taxi y del remis”, completaron.
El año pasado, el municipio impulsó una serie de capacitaciones pero “los resultados estuvieron lejos de ser los esperados”.
“El egreso, y éxito, de una formación o de una capacitación de una persona para ser conductor profesional tiene que ser un individuo que egrese con el carnet de conductor profesional en la mano y no un turno para rendir un examen”, argumentaron.
Asimismo, los impulsores de la propuesta consideraron fundamental para la recuperación de la actividad “el compromiso de todos los sectores involucrados”.
Además, se refirieron a las plataformas alternativas y consideraron que “legalizar la ilegalidad precarizaría aún más el servicio y las condiciones de trabajo, generando en un futuro perjuicios económicos al usuario de los servicios del taxi o remis”.
“Las plataformas inundan el mercado con valores por debajo de los costos reales de la actividad para fogonear la desaparición de la misma. Una vez que avanzan, sus valores suben de manera escandalosa siendo el estado un espectador ya que no puede intervenir en la regulación y el perjudicado es el usuario del servicio”, sostuvieron.
El proyecto lleva la firma del presidente de la Cooperativa Daniel Díaz, del Secretario Carlos Seip y del gerente de Gestión, Gabriel Fernándes.